Cómo sobrevivir a la muerte de un protagonista

  En las series policíacas, los protagonistas siempre están expuestos al peligro de morir o resultar heridos en alguna acción. Esta circunstancia puede destrozar la serie o puede mejorarla aún más. En esta entrada, voy a llevar a la práctica este concepto poniendo el ejemplo en una serie que personalmente, me parece muy relevante a la hora de interpretar este concepto.

Escena en la que Héctor y Marta se besan prueba de
su relación sentimental, lo que a la postre será mortal.
foto: youtube

  La serie en cuestión es "Mar de plástico",  de la que hago un breve resumen en mi anterior entrada. La ficción, producida por Boomerang TV, cuenta con dos temporadas en la que los personajes protagonistas cambian. Es aquí donde entra el concepto que he expuesto sobre la muerte de personajes importantes de la serie. En la 1ª temporada los protagonistas son Héctor (Rodolfo Sancho) sargento de la Guarida Civil y Marta (Belén López) trabajadora del ayuntamiento y mujer de Pablo, íntimo amigo de Héctor y asesinado por accidente, en la guerra,  por él mismo. Hay más protagonistas pero solo nos importan estos dos. El caso es que en el último capítulo de la temporada, con el asesino de Ainhoa( joven asesinada al comienzo de la serie) entre rejas, aparece el cádaver de Marta. Esto pone de patas arriba el aparente calmado final de la temporada.

 Ya en la 2ª temporada, "resucita" Pablo (Miquel Fernández) quien es nombrado sargento de Guardia Civil tras la dimisión de Héctor. Con la muerte de Marta bien fresca, aparece otro cadáver, lo que  hace indicar que se trata de un asesino en serie. No obstante, y después de la vuelta de Héctor al cuerpo, se va a resolver todo este entuerto que encierra no un asesino, sino dos: el de Marta y el de las demás víctimas. Finalmente, tras el incesante empeño de Héctor culpando a Pablo del asesinato de su propia mujer, se descubre que así es. Pablo mató a Marta quien había mantenido una relación sentimental con Héctor después del "fallecimiento" de su marido.

                                                                             
Lo que he querido mostrar es un caso que me llamó mucho la atención de cómo una serie policíaca puede salir adelante de manera tan brillante, luego de haber perdido uno de los personajes protagonistas. Es un ejemplo de tantos en los que la pérdida de un protagonista es visto como una oportunidad, no como un desastre.